Como todos sabéis la jarampa es un término marinero que hace alusión al “reparto entre la tripulación del pescado que no se vende en lonja, bien por estar deteriorado, bien por no tener valor comercial, y que sirve como una especie de retribución en especie"
Hablando más claramente es una bolsa más o menos voluminosa de pescado, que "ha matado históricamente mucha hambre en numerosas familias cuando las retribuciones de la marinería eran muy exiguas". Aunque también era usada para "pagar deudas generadas por pequeños vicios, dejándola en la taberna antes de llegar a casa".
Según Antonio Aguilera Nieves (investigador, experto en patrimonio marinero y autor de todas estas afirmaciones anteriores) se trata de un término con muchas acepciones y con numerosas connotaciones entre la marinería de todo el golfo de Cádiz.
Pues bien, en nuestro centro, el IES PADRE JOSÉ MIRAVENT, el renovado equipo directivo y concretamente el jefe de estudios quiso darle una nueva acepción al término, queriendo hacer un guiño desde nuestra posición a ese trabajo tan arraigado en nuestra localidad como es el sector marinero, a los familiares de nuestro alumnado que trabajan en él y, por supuesto, al alumnado con el objetivo de aprender palabras propias, únicas y endémicas de Isla Cristina.
Los viernes repartimos alguna jarampa que otra, que no es más que una llamada a casa como premio conseguido por el propio alumnado tras un compromiso al trabajo y/o al buen hacer.
Es una llamada para elogiar, para felicitar, para poner en valor y también para compensar, enmendar y para confirmar a la familia que su hijo/a está en el CAMINO (en el camino que debe), pues estos compromisos se adquieren generalmente tras alguna sanción por infringir alguna norma de convivencia.
Y es que los centros educativos pretenderemos ser micro contextos en los que formar a la persona en todos los sentidos, para poco a poco ser activo en la sociedad. Las normas y el respeto de las mismas son, en muchos sentidos, el caballo de batalla para muchos docentes, padres y por supuesto alumnos. Lo que más temen los alumnos cuando llegan a primero de la ESO son los “partes”, y muchos padres tememos ver en la pantalla del móvil el número largo del instituto porque… no suele ser para bien. La finalidad no es más que dar un toque más emocional, pedagógico y terapéutico al parte y crear, contextualizándolo en nuestra localidad, nuestro propio parte positivo: La jarampa. Creemos desde el instituto que la simbiosis entre familia y escuela empoderando lo positivo es la mejor herramienta que podemos usar cuando el aprendizaje en valores se ha cumplido.
